Responsable de la lavandería
Tras la experiencia adquirida entre los Emiratos Árabes Unidos, Corea y Suiza, donde se distinguió por su discreción y profesionalidad como dama de compañía y administradora.
Es reconocido por la calidad de estos servicios y los servicios prestados. Esto requiere un enfoque de calidad ascendente y la aplicación de procedimientos para garantizar el cumplimiento de las normas de higiene, cuyos protocolos conoce muy bien.
Asidua a su puesto, sabe cuidar de las sábanas y toallas, así como de la ropa que le confían los huéspedes. Lavar, zurcir y planchar no tienen más secretos para ella. Formada para respetar las normas de higiene, conoce también los productos necesarios para el trabajo y las reglas de su uso.
