Nutrición holística

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Guía de los superalimentos

Terminología utilizada para designar a los alimentos que confieren beneficios únicos para la salud, generalmente atribuidos a una composición extraordinaria de nutrientes. Sin embargo, el término no suele ser utilizado por nutricionistas, expertos y otros profesionales, la mayoría de los cuales discuten que ciertos alimentos posean las supuestas ventajas para la salud que afirman sus defensores. Sin embargo, el término puede utilizarse en un sentido muy amplio, por ejemplo, como sinónimo de superalimentos o supercomida. En este artículo sólo hablaremos de algunos de los muchos efectos beneficiosos de estos alimentos.

El cuerpo suele estar dotado de un sofisticado mecanismo de defensa que trata de limitar el daño que los radicales libres del entorno pueden causar a las células sanas. Los superalimentos refuerzan este mecanismo y contribuyen a mantener una buena salud. Lo hacen proporcionando al cuerpo vitaminas, minerales y nutrientes esenciales que son vitales para una salud óptima y la producción de anticuerpos y otros mecanismos de defensa necesarios para la inmunidad.

Las vitaminas y los nutrientes suelen agruparse en dos categorías principales: los que deben añadirse a los alimentos (preciosos y no preciosos) y los que deben tomarse por separado (principalmente vitaminas y minerales). Los superalimentos pertenecen a la segunda categoría porque, a diferencia de los alimentos ordinarios, están compuestos por nutrientes esenciales en sus formas naturales (en lugar de ser sintetizados o fabricados por el hombre). Por ejemplo, los cereales integrales, que son una excelente fuente de carbohidratos, fibra y vitaminas, también se clasifican como superalimentos. Los alimentos integrales son ricos en varios tipos de antioxidantes, como el betacaroteno, la vitamina E, la vitamina B-12 y otros nutrientes que protegen al organismo contra ciertas enfermedades y contribuyen a la buena salud. Así pues, los cereales integrales, independientemente de su tipo y nivel de procesamiento, aportan beneficios sustanciales a la dieta, especialmente cuando se incluyen en la comida diaria.

La vitamina E es una de las vitaminas más importantes y uno de los antioxidantes más potentes, por lo que se considera un superalimento. Se encuentra en muchas frutas, verduras, cereales integrales y semillas y es un ingrediente importante de muchos suplementos dietéticos y para la piel. Dado que la vitamina E es hidrosoluble, requiere una enzima digestiva para convertirse en su forma primaria, que es en forma de vitamina A.

La vitamina C es otro de los superalimentos. Los antioxidantes desempeñan un papel importante en la lucha contra los radicales libres y ayudan a las células del cuerpo a mantenerse sanas. Sin embargo, algunos estudios han demostrado que la ingesta excesiva de frutas que contienen grandes cantidades de antioxidantes puede provocar una deficiencia de vitamina C y daños celulares. Por lo tanto, aunque frutas como la naranja, la guayaba y el pomelo se consideran una buena fuente de vitamina C, su consumo excesivo puede tener efectos adversos. Dado que una dieta adecuada no puede proporcionar todas las vitaminas y nutrientes al organismo, incluidos los antioxidantes naturales, los complementos alimenticios que contienen vitamina C se consideran una buena alternativa.

Las verduras también se consideran uno de los superalimentos. Tienen un alto contenido en nutrientes esenciales, como vitaminas, minerales y fibra, y son una buena fuente de proteínas, carbohidratos y suplementos proteicos para la dieta. Algunos de los más ricos de estos superalimentos son las alubias, el brócoli, las zanahorias, la col, la lechuga, las setas, las espinacas, la calabaza, los boniatos y los aguacates. Se dice que un colon bien mantenido puede controlar la inflamación, reducir las alergias y mejorar la salud. De hecho, las investigaciones han demostrado que un colon con las vitaminas y nutrientes adecuados puede prevenir y tratar el cáncer de colon.

Así pues, si está esperando un bebé y busca alimentos ricos en nutrientes, considere la posibilidad de consumir un colon bien mantenido, muchas frutas y verduras frescas, pan y cereales integrales, pescado, carne magra y productos lácteos bajos en grasa. Debes evitar los azúcares refinados, la harina blanca, las grasas trans, los conservantes y los aromas artificiales. Si eres vegetariano, asegúrate de comer una amplia variedad de alimentos saludables. Siempre es mejor elegir productos orgánicos.

Se ha sugerido que las mujeres embarazadas no deben comer col porque contiene una sustancia química que puede ser perjudicial para el feto. Sin embargo, los estudios demuestran que la sustancia química está presente en la mayoría de las verduras comunes. Siempre es seguro comer los superalimentos que son ricos en vitaminas, minerales y proteínas. Cuando elijas los superalimentos, asegúrate de elegir los que contengan al menos 70% de fibra. Las frutas y verduras son una rica fuente de antioxidantes, que ayudan a proteger el cuerpo de los radicales libres.

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