Terapia Sun D3

La radiación ultravioleta (UV) del sol puede dividirse en tres rayos: UVA, UVB y UVC, que se diferencian por su longitud de onda y su capacidad de atravesar determinados medios. Cuanto más corta es la longitud, más fuerte es la energía de la radiación, por lo que su penetración a través de la piel es profunda cuando la longitud de onda es alta. La luz percibida por la retina se transmite directamente a los núcleos supraquiasmáticos del cerebro, que transmiten la información a una pequeña glándula, la epífisis. Al final del día, ésta segrega melatonina, una hormona que facilita el sueño. La luz exterior puede estimular o disminuir su producción. La exposición a la luz por la noche retrasa la producción de melatonina y, por tanto, el sueño. Un espectáculo de luz por la mañana, por el contrario, adelanta el reloj.

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